"Estación de servicio, Dronrijp" de la serie Dutch Landscapes de Mishka Henner.
Artista, teórico y docente, Joan Fontcuberta
(Barcelona, 1955), Premio Nacional de Fotografía en 1998, consolidó su
presencia en la escena creativa con proyectos entre verdad y mentira, en
los que utiliza fotografía, performance y narrativa, para reconstruir
la realidad de forma arbitraria y denunciar, de ese modo, las
manipulaciones del poder político y económico. Un enfoque artístico
comprometido y singular, que a lo largo de su trayectoria se ha plasmado
también en numerosos ensayos, que han contribuido a encumbrarle como
uno de los más relevantes representantes internacionales de la
postfotografía, tanto desde el punto de vista de la práctica como de la
teoría artística.
Su aportación teórica en este campo le valió incluso el Premio Nacional de Ensayo 2011, por el libro La cámara de Pandora
(editorial Gustavo Gili), un kit de primeros auxilios, para aprender a
sobrevivir en el mundo digital, que Fontcuberta considera la
continuación ideal de El beso de Judas (Fotografía y verdad),
escrito cuando la cultura digital e Internet se vislumbraban en el
horizonte con el alud de cambios que implicarían en relación a la
naturaleza y al uso de la fotografía.
Todo un conjunto de investigaciones, análisis, reflexiones y prácticas que Fontcuberta, habitualmente comisario de sus propias muestras, ha reunido en un proyecto expositivo de gran envergadura, que constituye lo más parecido a un manifiesto multimedia de la postfotografía. Se trata de From Here On. A partir de ahora. La postfotografía en la era de Internet y la telefonía móvil, que tras estrenarse el año pasado en los Encuentros de la Fotografía de Arles, se presenta en el centro Arts Santa Mònica de Barcelona, ampliada en los contenidos y con un anexo en la Fundación Foto Colectania.
Este
espacio, centrado en el coleccionismo fotográfico, acoge hasta el 25 de
mayo, la muestra Obra-colección. El artista como coleccionista, que
según Fontcuberta, puede considerarse la sección más importante del
discurso global acerca de la postfotografía, que se plantea en A partir
de ahora.
Para llevar a cabo este proyecto, Fontcuberta ha
contado con la colaboración de cuatro cómplices conceptuales: el teórico
Clément Chéroux, conservador del Centro Pompidou de París y tres
artistas, también abanderados de la postfotografía, Erik Kessels, Martin Parr y Joachim Schmid, cuyas obras –a diferencia de las de Fontcuberta– forman parte de la exposición.
Como poliédrico y polémico manifiesto que marca el adviento de un nuevo género fotográfico, A partir de ahora reúne una serie de obras que plasman los conceptos fundamentales y paradigmáticos de la postfotografía, basados en la apropiación, o mejor dicho en la adopción, de imágenes ya existentes. “Apropiarse de algo tiene una connotación negativa, mientras que adoptar implica una actitud positiva, la voluntad de cuidar, crecer y proteger”, matiza Fontcuberta que, pese a ser un profesional de la imagen, domina ampliamente secretos y técnicas de la comunicación verbal.
Serie "Dutch Landscapes" de Mishka Henner.
Quizás por ello ha seleccionado Photography Is de Mishka Henner,
“una obra sobre la fotografía sin fotografías”, que explora el nuevo
status de esta disciplina a través de más de 3.000 frases de autores
conocidos y anónimos. De Henner se presenta también Dutch Landscapes,
una versión contemporánea de un clásico de la historia del arte, los
célebres paisajes flamencos, que en este caso no han sido pintados, sino
fotografiados por satélites y censurados por las autoridades por
representar lugares significativos como palacios reales, cuarteles del
ejercito o depósitos de combustible.
“La implementación de Internet ha supuesto la multiplicación, masificación y democratización de las imágenes. Estamos rodeados y hemos llegado a tal saturación, que las imágenes ya no representan hechos, sino ideas y estrategias de comunicación. Como reacción ética, estética y por tanto política a esta proliferación descontrolada, proponemos una nueva ecología de las imágenes. ¿Qué sentido tiene producir más de lo mismo cuando podemos recuperar y reciclar críticamente material existente, otorgándole nuevos sentido y significado?”, se pregunta Fontcuberta, que en sus propias obras utiliza a menudo imágenes descargadas de la red.
"Postfotografía" en Ars Santa Mònica: Corine Vionet (Palacio Imperial), Martin Crawl, Jens Sundheim, Laia Abril, Aram Bartholl y Roc Herms.
Antes
de acceder a las obras de más de 70 creadores, que ocupan todos los
espacios del Arts Santa Mònica, el primer contacto con la muestra es a
través de una intervención escenográfica y participativa de Carles Sora, con la colaboración de Jordi Queralt,
pensada específicamente para la escalera. La obra de Sora, media
designer y docente de comunicación interactiva en la Universidad Pompeu
Fabra, crea una panorámica en tiempo real, a partir de una serie de
cámaras que graban tramos de la escalera y recomponen con estos una
continuidad imaginaria. “Los visitantes se ven confrontados con imágenes
cotidianas de escenas típicas que pueden ver en los lugares de tránsito
y a la vez también con su propia imagen, sin saber por donde está
siendo grabada, ya que la captura digital y la proyección secuenciada
con un desfase de pocos segundos sobre el techo y las paredes, les
permiten descubrirse subiendo y bajando por los pisos del Santa Mònica”,
explica Sora.
Otro de los cambios más evidentes de la transición de los formatos analógicos a los digitales es la diversas percepción de la fotografía. “La imagen ya está más vinculada a la vivencia, que a la memoria”, afirma Fontcuberta.
Internet,
en tanto que almacén inacabable de recursos iconográficos, es el gran
protagonista de las dos exhibiciones.
La gran mayoría de las miles de imágenes expuestas, tras haber sido
manipuladas, ordenadas, reagrupadas e intervenidas, proceden de sus
páginas. “Esta muestra confirma que el rol del artista se ha disuelto y
el papel ideológico del autor y el sentido de la autoría se han
convertido en temas de debate. Hay que desmitificar y desacralizar los
valores pomposos del mundo del arte, del museo e incluso del público.
Hay que decidir si queremos ser fotosauros y extinguirnos o adaptarnos a
los tiempos
y tomar las riendas de los inevitables cambios”, indica el artista
reciclado en comisario, que dedica especial atención a la relación entre
el mundo online y offline, la realidad física y el ciberespacio.
Una relación mutua que se plasma en Map, una instalación en el espacio público de Aram Bartholl, que cuestiona el símbolo rojo de Google Maps. La obra consiste en una reproducción del marcador en forma de gota, cuyas medidas reales son proporcionales a las de su tamaño en pantalla con el zoom al máximo, que el artista coloca donde se encuentra el centro de la ciudad, según el célebre mapa virtual.
Para la presentación barcelonesa, Fontcuberta que ha incorporado las producciones inéditas de dos autores locales.
Se trata de Thinspiration de Laia Abril,
un viaje por el deseo obsesivo y la autodestrucción a través de
imágenes encontradas en sitios de anoréxicas y Postcards from Home,
donde Roc Herms
crea el mundo virtual de la periodista de moda Joanna Dark, a través de
la iconografía de la realidad virtual extrapolada de la plataforma
doméstica Play Station Home.
Apropiándose de la íconoesfera de Google Maps, YouTube y demás plataformas colectivas de la web 2.0, los artistas seleccionados multiplican y desdoblan el instante decisivo de Herni Cartier-Bresson, piedra angular de la fotografía de vanguardia.
“La fotografía ya no
solemniza episodios escogidos de la vida. El registro de lo
extraordinario queda sepultado por el magma de lo ordinario. Lo que más
se acerca al instante decisivo es el conocimiento de las estrategias de
búsqueda”, explica Fontcuberta.
En esta línea se sitúa el trabajo del artista canadiense Jon Rafman
que ofrece su peculiar visión del mundo, a través de escenas e
instantáneas de lo más raras capturadas en Google Street View. Es el
caso del proyecto en proceso 9-Eyes, que remite a los nueve objetivos de las cámaras especiales que los coches de Google llevan ancladas al techo,
para poder capturar imágenes a 360 grados. “Hay imágenes que deparan
descubrimientos sorprendentes relacionados con escenas surrealistas y
crudos relatos de conflictos sociales”.
El proyecto "9-Eyes", instantáneas capturadas en Google Street View por Jon Rafman.
La
selección incluye numerosas obras de corte irónico, que ofrecen
visiones insólitas de aspectos ya tópicos de la revolución digital, como
la paranoia de la hipervigelancia, fomentada por la multiplicación de
cámaras de seguridad públicas y privadas en cada esquina. La privacidad
parece un valor a la baja en estos tiempos de narcicismo
a través de las redes sociales, así que más vale aprovechar lo que hay
de la forma más irreverente, innovadora y, ¿porqué no? revolucionaria
posible. Así lo hizo el grupo musical inglés The Get Out Clause.
Sin medios para poder pagar un equipo de producción para realizar un
vídeo clip, decidieron utilizar las cada vez más numerosas cámaras de
vigilancia, instaladas en su ciudad, Manchester.
Dicho y hecho: primero se instalaron con sus instrumentos delante de
diversas cámaras que “involuntariamente” les grabaron y después, con la
Ley de Protección de Datos en manos, acudieron a sus respectivos
propietarios exigiendo las secuencias en las que aparecían. Y voilá,
aquí está el vídeo:
El artista alemán Jens Sundheim, en colaboración con Bernhard Reuss, dejó que fueran las webcams públicas a actuar como memoria fotográfica de sus viajes. Así posó delante de cientos de webcams en los cinco continentes y luego descargó las imágenes de Internet, creando a la vez su álbum de recuerdos y su proyecto artístico. En cambio como una Amélie digital, en vez de dedicarse a fotografiar un enano de jardín viajero, Martin Crawl compra compulsivamente imágenes en e-Bay, que vuelve a fotografiar tras haber colocado una figurita de Lego sobre ellas, para que nadie pueda apropiarse nunca jamás de los originales, aludiendo irónicamente a los temas de autoría, original y copia, en relación al mercado del arte en la época digital.
Obras en la Fundación Foto Colectania: Marin Parr (...John Lennon), JG Périot, Hans Eijkelboom, Eric Tabuchi, Joachim Schmid, Penélope Umbrico, Erik Kessels y R. Simpkin.
Finalmente
Obra-colección. El artista como coleccionista, abierta en la Fundación
Foto Colectania hasta el 25 de mayo, incluye tan sólo diez trabajos de
otros tantos artistas, pero que entre todos reúnen más de 5.000
fotografías. El único autor presente en ambas exposiciones es Penélope Umbrico,
que presenta un mural de atardeceres elegidos entre 11 millones de
instantáneas sobre el tema en Flickr, una plataforma en la que se cargan
cien mil fotos por minuto. Las letras del alfabeto (Eric Tabuchi), los números (Hans Eijkelboom) y los colores (Adrian Sauer)
son utilizados como parámetros y categorías en obras irónicas y casi
siempre comprometidas, que otorgan un significado artístico a imágenes
intrascendentes y banales.
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