Toda fotografía es una ficción que se
presenta como verdadera. Contra lo que nos han inculcado, contra lo que
solemos pensar, la fotografía miente siempre, miente por instinto,
miente porque su naturaleza no le permite hacer otra cosa.
Joan Fontcuberta
Joan Fontcuberta
El principal malestar de la cultura
contemporánea no proviene de lo que concebimos como ficción sino de
aquello que percibimos como verdad.
Iván de la Nuez
Iván de la Nuez
En la videoinstalación, y después libro, A través del espejo, Joan Fontcuberta se
apropia de una serie de autorretratos anónimos, procedentes de
Internet, realizados delante de un espejo en los que junto a la efigie
del fotógrafo aparece el aparato de captura. El artista colecciona y
aísla el resultado de un gesto fotográfico que se repite en millones de
usuarios de la red; enuncia “un cambio de canon respecto a la práctica
de la fotografía” en la era de Internet, “un nuevo paisaje, el de la
‘Fotografía 2.0′, (3) que significaba la consolidación de una cultura
postfotográfica”. Poco después de la publicación de A través del espejo, François Hebel,
director del Festival Internacional de Fotografía de Arles, invita al
artista a comisariar una exposición sobre el mismo tema. De la propuesta
surgió un co-comisariado (con el conservador del Centre Pompidou de
París Clément Chéroux, y los artistas Martin Parr, Erik Kessels y Joachim Schmid) que alumbraría la muestra From Here On. A partir de ahora. La postfotografía en la era de Internet y del teléfono móvil que, con algunas variaciones respecto a su presentación en Les Rencontres d’Arles de 2011, se ha presentado del 22 de febrero 3 de abril de 2013 en el Arts Santa Mónica de Barcelona.
Fontcuberta aborda el fenómeno postfotográfico desde tres frentes: la práctica artística, el comisariado y la escritura teórica. Lo que proponían el artista y sus colaboradores en From Here On… es la “puesta en imágenes” de la teoría postfotográfica, desarrollada por el artista catalán en algunas obras recientes como A través del espejo o Googlegramas, y en textos como Por un manifiesto posfotográfico publicado en el suplemento Cultura/s de La Vanguardia unos meses antes de el evento en Arles. También en Francia y en el Arts Santa Mónica, la teoría ha alumbrado un manifiesto, emplazado en un gran plafón en las salas y en las escaleras que comunican los tres niveles de la exposición, que también es un umbral, un hilo de Ariadna que orienta al espectador a través del laberinto de imágenes.
De la apropiación a la adopciónFontcuberta aborda el fenómeno postfotográfico desde tres frentes: la práctica artística, el comisariado y la escritura teórica. Lo que proponían el artista y sus colaboradores en From Here On… es la “puesta en imágenes” de la teoría postfotográfica, desarrollada por el artista catalán en algunas obras recientes como A través del espejo o Googlegramas, y en textos como Por un manifiesto posfotográfico publicado en el suplemento Cultura/s de La Vanguardia unos meses antes de el evento en Arles. También en Francia y en el Arts Santa Mónica, la teoría ha alumbrado un manifiesto, emplazado en un gran plafón en las salas y en las escaleras que comunican los tres niveles de la exposición, que también es un umbral, un hilo de Ariadna que orienta al espectador a través del laberinto de imágenes.
¿En qué consiste el “gesto fotográfico”, si aún existe, de los artistas que trabajan a partir de páginas como Flickr o de las rizomáticas cartografías de Google Maps, o Google Earth? ¿Qué concepto de autoría resulta de la apropiación de instantáneas capturadas por distintos dispositivos, como las webcams
de los parquímetros, los locutorios o los cajeros automáticos, o del
profundo e infinito yacimiento de imágenes que hoy es Internet? En el
texto que acompaña el catálogo de la exposición, Fontcuberta propone
substituir el concepto de apropiación por el de adopción. “Si la
apropiación es privada” afirma el artista “la adopción es por definición
una forma de declaración pública. Apropiarse quiere decir “captar”,
mientras que adoptar quiere decir “declarar haber escogido”. Adoptar me
parece pues un acto genuinamente postfotográfico: no se reclama la
paternidad biológica de las imágenes, tan solo su tutela ideológica, es
decir prescriptora.”
From Here On es una exposición
programática, a través de la cual se revisan algunos de los principales
rasgos de la postfotografía: el cuestionamiento de la noción de autoría,
la creación artística a partir de imágenes preexistentes, procedentes
en muchos casos de Internet -por ejemplo, a través de la caza de
imágenes de webcams, la búsqueda en Google Images o Flickr, o la navegación por Google Maps o Google Earth-
y la presencia en muchas de las obras de la exposición de una reflexión
crítica no solo sobre el medio postfotográfico, sino también sobre la
naturaleza de la imagen fotográfica.
Del gesto fotográfico a la prescripción de sentido
En 1913 Marcel Duchamp
se apropia de un objeto cotidiano de uso corriente, una rueda de
bicicleta, y lo introduce en la esfera del arte, dotándolo de un sentido
nuevo. En su definición del valor de sentido de la imagen
postfotográfica, Fontcuberta se acerca al gesto duchampiano:
“Lo que realmente prevalece es la asignación (o “prescripción”) de
sentido de la imagen que adoptamos. El valor de creación más
determinante no consiste en fabricar imágenes nuevas, sino en saber
gestionar su función, sean nuevas o viejas. Con lo cual la autoría -la
artisticidad- ya no radica en el acto físico de la producción, sino en
el acto intelectual de la prescripción de los valores que puedan
contener o que puedan acoger: valores que subyacen o que les han sido
proyectados. Este acto de prescripción -institucionalizador de la
pirueta duchampiana- corrobora la formulación de un nuevo
modelo de autoría celebratorio del espíritu y la inteligencia por encima
de la artesanía y de la competencia técnica, y que como cualquier
propuesta renovadora, comporta riesgos y provoca conflictos.”
La creación postfotográfica se produce a
partir de diversas acciones que dotan de un nuevo sentido a la imagen,
que se repiten en los artistas de la muestra, como por ejemplo el
reencuadre, el borrado, la irrupción de un intruso en el encuadre, y
diversos gestos de edición como la ampliación o la superposición de
imágenes redundantes. Por tanto la selección a través de la exploración
de bancos de imágenes como Google Images o Flickr, y la consecuente
creación de series o colecciones de instantáneas es también una de las
operaciones prescriptivas de la postfotografía.
Reencuadres
En A new american picture Doug Rickard vuelve
la mirada a la tradición fotográfica documental americana sin
desplazarse de su estudio, a través del reencuadre de imágenes
procedentes de Google Maps. También el artista canadiense Jon Rafman se nutre de Google Street Views
en su serie sobre la prostitución. En la postfotografía, el gesto de
disparar un botón para capturar una imagen puede ser substituido por la
navegación por espacios como Google Maps, Google Street Views, o Google Earth,
y la posterior selección y reencuadre de las imágenes tomadas por los
satélites. En este sentido Rafman declara: “Trabajo como un fotógrafo de
la calle: manteniendo abierta mi mente y respondiendo a mi intuición.
El trabajo se centra realmente en la edición. Todo el proceso es de
substracción: partiendo de que todo ha sido capturado en Google Street Views, se trata de editar hasta que encuentras los momentos centrales, decisivos.”
Las palabras de Jon Rafman nos llevan a preguntarnos por la posibilidad del “instante decisivo” de Henri Cartier-Bresson
que nacería en la era postfotográfica no ya a partir de la captura de
un instante fugaz, sino a través del hallazgo y edición de imágenes
preexistentes en Internet. En 1952 Cartier-Bresson escribe: “Es a partir
de nuestro propio ojo que el espacio comienza y se va abriendo en una
disyunción que se ensancha progresivamente hasta el infinito. En el
tiempo presente, el espacio nos impacta con mayor o menor intensidad y
luego nos deja (visualmente) para ser aprisionado en nuestra memoria y
modificado allí. De todos los medios de expresión, la fotografía es el
único que fija para siempre el instante preciso y a cosas que están en
continuo trance de esfumarse, y cuando se han esfumado no hay nada en
este mundo que las haga volver.” Medio siglo más tarde Jon Rafman y
Doug Rickard navegan por otro espacio que se ensancha al infinito, el
que ha sido captado por los satélites de Google, y, al seleccionar,
editar y reencuadrar algunos fragmentos de ese espacio inabarcable,
fijan unas imágenes cuya naturaleza es fluir, transcurrir sin que la
mirada o la memoria las retengan.
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